En las montañas de Afganistán, los niños pastores obedecen las reglas: controlar la manada y no frecuentar el sexo opuesto. Mientras los niños bromean y se entrenan con la honda para alejar a los lobos, las chicas fuman a escondidas, juegan a casarse y se burlan de la pequeña Sediqa, considerada como maldita.
Presentación previa con Menene Gras Balaguer, Directora de Cultura y Exposiciones de Casa Asia.
En colaboración con Casa Asia