Nueve mujeres con un pasado de violencia de género comparten un fin de semana en el campo lejos de su vida cotidiana. Son mujeres de distintas edades y profesiones pero capaces de reconocerse unas en otras sin necesidad de las palabras. Les une el coraje de haberse enfrentado al infierno de esa violencia, de haber sobrevivido y también de querer dar un sentido al sufrimiento padecido. Y ponen a disposición de otras mujeres y de la sociedad su recorrido vital.