Con el pasado colonial de Portugal en la retina, Rodrigues y Guerra da Mata se embarcan en este ejercicio de estilo hipnótico que se mueve entre las convenciones formales y narrativas de la ficción y el documental observacional para indagar en la memoria personal y colectiva y proponer un fascinante diálogo con la historia del cine.
Mención especial en el Festival de Locarno.