En el 2012 los yihadistas se apoderaron del norte de Malí y prohibieron toda forma de música. Destruyeron emisoras de radio y amenazaron de muerte a aquellos que se atrevieran a desafiarlos. No obstante, los malineses desde entonces han luchado por su matrimonio y sus únicas armas han sido sus instrumentos.
Coloquio posterior a la proyección: Debate sobre Cultura, Paz y Seguridad.