Max no sueña con hacer jardines verticales para hoteles de cinco estrellas. Tenaz paisajista, comprometido pero acorralado, lucha por crear un jardín salvaje, sin vallas, en el centro de Marsella: un espacio vegetal abierto a todos. Tras años de rechazo, su proyecto llega a la fase final de un concurso de arquitectura. Para Max, es la última oportunidad de ofrecer oxígeno a la gente que se asfixia en un infierno urbano, bajo el sol que aprieta.
> No recomendada para menores de 16 años
Festival de Sevilla: Premio Revoluciones Permanentes.
Mostra Internazionale d'Arte Cinematografica di Venezia - Semana de la Crítica.