Entre febrero y mayo de 2009, un grupo de aficionados y profesionales del cante flamenco se reúne semanalmente en la "Fábrica de sombreros", un centro social okupado situado en el casco antiguo de Sevilla. El edificio, una construcción emblemática de finales del s. XIX, ha sido víctima del abandono y la especulación inmobiliaria durante años, hasta su rehabilitación como centro social por parte de vecinos y colectivos del barrio obrero de San Luis. En el taller de cante se intentará luchar además contra otro tipo de especulación, la que pretende separar el flamenco de la ciudadanía y el espacio público.

Con la presencia de Alfonso Camacho, director del documental.