En los últimos años, en paralelo con el blindaje de las fronteras, ha aumentado el número de personas que pierden la vida cuando intentan ingresar a Europa. Estas muertes a menudo se registran cuando el mar lleva sus cuerpos a las playas españolas. En la mayoría de los casos, el protocolo seguido con estos individuos es registrarlos, en el cementerio más cercano, con el identificador de Young, Male, Black Race.