Tras cruzar la valla de Melilla desde Marruecos, Ihssam ingresa en el centro de acogida de monjas Divina Infantita, donde también viven Assia, Mounia y Nuhaila. Hamza cumple 18 años y tiene que abandonar La Purísima, el centro de acogida para menores no acompañados.

Todos llegaron solos a Melilla pero han encontrado una nueva familia: la compañía de danza Nana. Tras meses de duro trabajo, son seleccionados para participar en un famoso talent show televisivo, donde viven un espejismo que parece alejarles por unos días de su realidad y que se desvanece de un plumazo al apagarse los focos. 

> Coloquio posterior con Elena Molina