Un capataz de un yerbal (Francisco Petrone) recluta con engaños a trabajadores a los que explota en régimen de esclavitud en su plantación de mate, situada en la provincia argentina de Misiones. Entre ellos el interpretado por Ángel Magaña, que se rebela ante las injusticias y ante una predestinación trágica vinculada al paisaje y al territorio, perpetuada por los grandes terratenientes que imponen la pobreza y la servidumbre como un orden natural inamovible.