A principios de los 90, unos jóvenes coreanos organizaron el llamado Clan de Jijon, y bajo el lema de “matar a los ricos”, cometieron una serie de asesinatos que helaron la sangre a la sociedad e impulsaron una reacción fulminante del Gobierno.
El presente documental reabre un caso olvidado y relata las turbulencias del país antes de convertirse en una potencia mundial.