La pareja casada formada por Seong-cheol y Mi-sook dirige una tienda de interiorismo en el centro de una ciudad satélite a las afueras de Seúl. Hace seis meses, su hijo murió ahogado mientras salvaba a un niño llamado Gieyeon durante un picnic junto a un arroyo. Un día, Seong-cheol presencia cómo Giehyeon es acosado por un grupo de adolescentes. A Seong-cheol le resulta claro que debe ayudar a Giehyeon, por quien su hijo arriesgó su vida, y para que su muerte justa nunca se desperdicie. Seong-cheol toma a Gi- hyeon bajo su cuidado y le enseña cosas básicas para el trabajo. Mientras tanto, Mi-sook intenta quedar embarazada por medio de inseminación artificial para cumplir el deseo de tener un hermano pero, sin embargo, falla. Mi-sook encuentra su único consuelo en Gi- hyeon, quien se acerca a ella de una manera más consciente. Los tres comienzan a vivir como una familia.
El duelo fue siempre humilde y estuvo por encima de la conciencia y la comodidad de las instituciones y tradiciones sociales en comparación con la intensidad del sufrimiento trágico. La mala empatía, a veces, daña las heridas. La historia quería difundir el poder de la simpatía y consolar a las personas con una ligera apreciación.