Geo, un joven calderero romaní de la aldea de Corcova, Rumania, carece de los medios para mantener a su esposa y su hijo de 6 años. Los granjeros de las aldeas circundantes ya no compran sus objetos artesanales de cobre: los alambiques, las bandejas y las ollas.

Mientras que los antiguos caldereros romaníes de Corcova todavía trabajan cobre para sus pocos clientes, la generación más joven emigra a Francia o Bélgica. La mitad de los romaníes en Corcova ya se han ido del país.

Para Geo y su esposa Marina marcharse a Francia a recoger chatarra y a Bélgica para trabajar como recolector de manzanas es la única alternativa. Rápidamente aprende francés y gana algo de dinero para construir una casa en Corcova.