En esta vida hay dos tipos de artistas: unos y unas a los que les gustan las curvas; y otros u otras a los que no. Pues bien: tanto Val del Omar como Fernando Vacas son dos artistas de curvas.
Val del Omar fue un “creyente del cinema” y quien formuló el concepto totalizador de Picto–Lumínica–Audio–Tactil mediante las siglas PLAT. Ya en 1928 anticipó varias de sus técnicas más características, incluyendo el “desbordamiento apanorámico de la imagen”, la salida fuera de los límites de la pantalla y el concepto de “visión táctil”. Desde la música, Fernando Vacas sigue la estela de Val del Omar y encuentra en ella la línea de la concepción entre el riesgo y la alquimia, entre los estilos musicales y diversas disciplinas que convergen juntas (como ya demostró con su ópera flamenca A través de la Luz).
Fernando Vacas, artista inquieto que se mueve entre la tradición y la vanguardia, nos propone un viaje entre la electrónica y las texturas musicales que van de lo floral a lo orgánico, del flamenco al avant garde, del minimalismo al barroco más obtuso. Con la referencia artística de David Lynch (cineasta con el que ha colaborado), la inspiración de los surrealistas franceses y la huella de artistas como Julio Romero de Torres o el propio Val del Omar, Vacas da una vuelta de tuerca a las nuevas piezas inéditas del creador y poeta granadino. Así, su propuesta musical nos lleva hasta una tercera dimensión, nos saca de las imágenes y nos ofrece un paseo a un tercer patio donde nuestra mente siempre gana.
Si a todas estas vertientes artísticas sumamos su faceta de creador de piezas de arte sonoro (expuestas en el Museo Julio Romero de Torres, entre otros), nos hacemos una idea del tipo de música y performance que nos vamos a encontrar en este proyecto especialmente creado para la clausura de Documenta Madrid. Samplers, bases flamencas antiguas, su propia voz en directo y aromas de un Albaicín más berlinés que de Granada serán las herramientas que utilizará este artista multidisciplinar para guiarnos en este viaje.
Abstracción y colorido, cinemática y quietud, profundidad de campo y amplitud de cielo, seres animados y, sobre todo, mucha traslación poética de nosotros mismos. Vacas nos dice: “celebro y honro el legado de Val del Omar, camuflándome con él y sacándole los tintes más electrónicos, industriales y flamencos, a una obra siempre infinita”.
Si Granada es la mística y Córdoba es el misterio, lo que nos encontramos en este trabajo es mística y misterio, todo en una liturgia. Bienvenidos a un mundo por conocer: el del artista iluminado y el del alumno con linterna.
Super-8s. Val del Omar (Super-8 Digitalizado)
(c. 1973 - 1982, 43' DCP)
> Este programa es posible gracias a la colaboración de Gonzalo Sáenz de Buruaga (Presidente del Archivo Val del Omar) y Piluca Baquero (Directora del Archivo Val del Omar).
Fernando Vacas combina su faceta de músico compositor con la de creador de piezas de arte sonoro que ya han formado parte en el Museo Julio Romero de Torres, entre otros. Como gran conocedor del flamenco y de la vanguardia, Vacas ha trabajado con John Parish, Sonic Youth, Lole Montoya, Rosalía, Niño de Elche y María de Medeiros, entre otros; y ha compuesto bandas sonoras para documentales y películas con Rocío Márquez y con Estella Morente (su trabajo más reciente), además de ser el compositor de la música que representa a la Andalucía Film Comission.
José Val del Omar frecuentó, desde 1973, el formato del Super-8 en filmaciones privadas y experiencias pictolumínicas. Grabó un conjunto de bobinas que incluye registros espontáneos de sus viajes, tanto de ocio como profesionales, así como imágenes de su entorno más inmediato o de las emanaciones televisivas que le repelían o atraían. También desarrolló piezas a modo de cuaderno de notas y respecto a motivos recurrentes presentes en toda su obra. Por otra parte, creó registros de sus ensayos de pictolumínica, los cuales pueden percibirse como apuntes y pruebas de sus búsquedas en un curso constante respecto a la unidad PLAT (Picto Lumínica Audio Tactil) que perseguía.