Durante más de cuatro años, Bruce Weber fotografió a un sujeto: Peter Johnson. Lo que comenzó como un viaje fotográfico para documentar la transición de Peter de la niñez a la madurez llevó a la realización de Chop Suey, una película muy personal similar a un diario cinematográfico o a un álbum de recortes, al mismo tiempo que un homenaje a todas las cosas que más le gustan al cineasta.