Al día siguiente del trágico terremoto de enero de 2010 en Haití, el director Raoul Peck se lanzó en la ardua tarea de documentar durante dos años el proceso de reconstrucción sin precedentes en su país. A través de este testimonio el director haitiano plantea una dura crítica hacia la ayuda internacional que, según él, es la mayor responsable mayor responsable de un balance humanitario catastrófico.