Un film sobre la atención obsesiva de los austríacos por las mascotas. Animales de compañía convertidos en interlocutores, amigos y objetos de moda, que acaban teniendo la función de proyectar los deseos humanos. Un discurso oscuro y cómico que muestra el excéntrico mundo de los amantes de los animales en la sociedad moderna, revelando su soledad y su desesperación.
> Entrega del Premio Especial Márgenes a Ulrich Seidl antes de la proyección.
Festival de Rotterdam 1996
BFI London 1996
Festival de San Sebastián 1996