PORTRAIT D’UNE PARESSEUSE (Chantal Akerman / Francia, Austria, Bélgica, EEUU y Alemania / 1986 / 14’)
Retrato de una perezosa/La pereza es un corto perteneciente a un largometraje colectivo con una temática original: siete mujeres cineastas abordan los siete pecados capitales de la religión cristiana en la actualidad. Chantal Akerman participa junto a Helke Sander, Bette Gordon, Maxi Cohen, Valie Export, Laurence Gavron y Ulrike Ottinger en este proyecto, y ella en concreto trata la pereza. En la cinta, la directora se resiste a abandonar la cama en una bella escena doméstica.

THE ROLE OF A LIFETIME (Deimantas Narkevicius / Lituania / 2003 / 17')
La película de Narkevicius combina tres elementos distintos. La primera es su entrevista con Peter Watkins, grabada en Lituania, donde Watkins vivió durante muchos años después de su exilio autoimpuesto de Gran Bretaña. El segundo es una secuencia de paisajes, algunas representan un parque temático inusual, el Parque Gruto, depósito de estatuas de la era soviética. El tercero comprende escenas de Brighton tomadas durante un período prolongado por un aficionado al cine aficionado y no destinadas al público. Estas secuencias de películas nostálgicas y a veces elegíacas proporcionan un contrapunto sorprendentemente apropiado al comentario de Watkins sobre el trabajo del director de documentales. 

LUNCH BREAK (Sharon Lockhart / EE.UU / 2008 / 78')
En su serie acerca del estado de los trabajadores norteamericanos, Sharon Lockhart posa su mirada en los obreros del astillero Bath Iron Works, en Maine. Lunch Break revisita el segundo gran invento del cine tras el primer plano: el travelling. En una larga toma, sensual, sin interrupciones, la película se mueve a través de un pasillo de la fábrica en la que se encuentran los obreros en su pausa para la comida. La cámara sigue la pista, literalmente, al minuto, capturando cada signo de humanidad, llevándolo a un nivel tan cotidiano que el espectador no puede evitar ser trasladado a ese lugar. En los confines de un entorno industrial, cuerpos imperfectos se despliegan como esculturas en el tiempo, rodeadas por el evocativo paisaje sonoro de Lockhart, diseñado junto al también cineasta James Benning y la compositora Becky Allen, que se extiende desde el zumbido de las máquinas hasta Led Zeppelin.