Bautizada así en homenaje al célebre guionista Rafael Azcona y con un aforo de 224 butacas, está considerada como una de las salas de cine más espectaculares de Europa.
La originalidad del espacio, dotado de la última tecnología en imagen y sonido, ha convertido a la Sala Azcona en un referente en el panorama cinematográfico de la capital.