Ganadora del Premio Zabaltegi-Tabakalera en el pasado Festival de San Sebastián, Cineteca inaugura el mes de septiembre con el estreno de una de las películas portuguesas más bellas y sorprendentes de los últimos años: un diario familiar construido a partir de cartas, telegramas y voces de los abuelos de la realizadora. "Los muertos no saben que están muertos. La muerte es una cuestión para los vivos. Tal vez por eso mi abuela Beatriz hizo un disco de vinilo para enviar a mi abuelo Henrique durante una de sus misiones. En el mar, Henrique podía escuchar las voces de Beatriz y sus hijos, que crecían sin que él pudiera verlos. El disco sobrevivió a la muerte de Beatriz, permitiendo a los que se quedaron atrás creer que ella siempre está cerca. Esta película es un hogar para los fantasmas y sus recuerdos”.