Steve Wynn es historia viva del rock americano y una figura capital dentro de la música underground. Forma parte de una generación de músicos y proyectos, considerados hoy en día de culto, que a principios de los 80’s definen la escena californiana con un estilo y una manera de hacer música que, tanto crítica como músicos, aplauden y sienta las bases del indie.
Su música, cercana al punk o en ocasiones al folk y costumbrismo genérico norteamericano, evoluciona con naturalidad, diferenciándose de proyectos anclados en el nuevo rock americano. Crea su propio mini-cosmos desde la más absoluta independencia, ajena a modas y tendencias. 
Comienza su andadura como líder del seminal grupo The Dream Syndicate cuyo álbum debut, The days of wine and roses (1982), los sitúa en el mapa e inicia una totémica carrera, de influyente legado, extensible a ocho discos. Su aclamada vuelta, tras un largo mutismo de treinta años, con How did I find myself here? (2017), marca una segunda edad dorada, prolongada en nuevos discos y giras.
Pero durante la ausencia de The Dream Syndicate, su incansable inquietud la plasma en una larga y firme carrera, increíblemente fructífera, que sobrepasa la treintena de discos en solitario y la creación de proyectos paralelos como las bandas Danny & Dusty, Gutterball, The Miracle 3, The Baseball Proyect con miembros de R.E.M. o Smack Dab con Paco Loco.
Steve Wynn conoce a Paco Loco mediante John Agnello y Greg Calbi, legendarios mezcladores de Bruce Springsteen, Bob Dylan o David Bowie, en sus estudios Sterling Sound. Más tarde, durante la masterización y mezclas en dicho estudio neoyorkino de su disco "Extra", Australian Blonde comparten charlas y posteriormente escenario con Steve.
La conexión entre en el angelino y los gijoneses es tal que deciden comenzar a trabajar juntos con Paco Loco como intermediario.

Australian Blonde. Todo comienza con su primer álbum Pizza pop (1993) y su gran pelotazo Chup chup, incluida en la película Historias del Kronen y en el spot internacional Pepsi Generation Next, que los lanza al estrellato y corona el disco como uno de los más representativos de la década, convirtiéndolo automáticamente en un clásico del pop.
Tras el himno generacional Chup chup, los asturianos Australian Blonde demuestran que son algo más que un grupo de one hit wonder. Se convierten en precursores del movimiento indie, la música alternativa española en los 90's. Un movimiento rupturista underground que busca romper lazos con la década de los 80's y se expresa, mediante guitarras distorsionadas, en el idioma anglosajón.
Gozan del calor del público y la crítica, llenan salas y abarrotan festivales. Copan televisiones y portadas de las publicaciones especializadas, primero nacionales y posteriormente internacionales.
Su discografía abarca todas las fases editoriales: consolidan la industria musical underground con el sello Subterfuge en Pizza pop (1993) y Aftershave (1994), el inevitable abrigo multinacional y la posición consolidad en RCA con Australian Blonde (1996) y Extra (1998), buscan nuevos sonidos sumergiéndose en la aventura americana con Steve Wynn en Momento (2000), retornan al lugar donde todo empieza, la independencia, primero en Astro Discos de la mano de Roberto Nicieza, con Lay it on the line (2002) y Canciones de amor y gratitud (2004), y después en forma de EP, con You kill me (2014) en Marxophone, el sello de su manager Juan Santaner.
Analizados con la perspectiva de los años, Australian Blonde actualmente ocupan un lugar primordial en la escena alternativa española. Son el primer grupo que coloca el indie en el mainstream patrio mediante canciones power pop cargadas de frescura, inmediatez y urgencia.