Inspirado por Baader-Meinhof, el grupo militante de extrema izquierda de la Alemania Occidental en los años setenta, LaBruce idea el personaje de Gudrun, una dominatriz que afirma que la heterosexualidad es una norma social creada para mantener a la gente deprimida y obliga a sus secuaces a tener relaciones sexuales. El estilo de la película es propagandístico y en ella hay parodias de organizaciones políticas.
RECOMENDADO A MAYORES DE 18 AÑOS.