De niña tuve una ídola: mi tía Adriana. En el 2007 la tomaron detenida y me enteré que en su juventud trabajó para la DINA, policía secreta del dictador Pinochet. Tiempo después, ya en democracia, se fugó del país mientras se enfrentaba a un proceso judicial por el asesinato de un importante dirigente comunista. Hoy mi tía vive una pesadilla. En Australia los residentes chilenos piden su extradición y marchan en su contra.
ESTRENO EN ESPAÑA